La carne de cerdo se consume en todas las partes de España por su fácil elaboración y la multitud de variedades que puedes encontrar.
El solomillo de cerdo es una carne que se debe cocinar en el tiempo justo para que quede al dente. Y unos medallones de solomillo al horno con una salsa de vino dulce te harán apreciar más este producto.
Esta receta tiene truco y nosotros te lo contamos para que consigas un el plato perfecto en 45 minutos.
Ingredientes para cuatro personas:
- 2 solomillos de cerdo.
- 4 patatas pequeñas.
- 20gr de avellanas.
- 20gr de almendras.
- 20gr de piñones.
- 20gr de pistachos.
- 200ml de caldo de carne.
- 200ml de vino dulce.
- 1 cucharada de maíz.
- Tomillo, pimienta y sal al gusto.
- Aceite de oliva.
Elaboración:
Corta el solomillo en medallones, salpimiéntalos al gusto y márcalos por ambos lados en una sartén a fuego alto para que solo se doren por fuera, sino se pasarán en el horno. Retíralos y resérvalos.
En la misma sartén, añade el vino y el tomillo lavado. Se evaporará en un minuto y en ese instante, vierte el caldo caliente y déjalo cocer hasta que se reduzca a la mitad.
Disuelve la harina en un poco de agua y agrégala a la sartén hasta que espese la salsa. Salpimienta al gusto y resérvala.
Unta los medallones con la salsa por un lado y si te gustan los frutos secos, pícalos y mézclalos en un plato para rebozar al instante la carne. Este paso omítelo si eres alérgico a los frutos secos.
Deja los medallones con el rebozado de frutos secos hacía arriba y ponlos en una bandeja para hornearlos a 180º durante ocho minutos.
Prepara las patatas en láminas finas y fríelas en aceite de oliva. Una vez doradas, sazónalas al gusto, o si lo prefieres puedes salpimentarlas.
Y listo, sirve los medallones sobre una base de patatas en un plato y rocíalos con la salsa caliente.
Una receta rápida y sabrosa que nunca fallará.